La Ley sobre el Acoso Laboral: una inversión en tu empresa

En Puerto Rico, la Ley para Prohibir y Prevenir el Acoso Laboral (Ley Núm. 90 de 7 de agosto de 2020, según enmendada por la Ley 106-2024) representa un hito en la manera en que entendemos y promovemos la salud organizacional. Esta legislación no solo protege la dignidad de los empleados, sino que brinda a los patronos una gran oportunidad: convertir el cumplimiento legal en una ventaja estratégica que impulse la productividad, la confianza y el sentido de pertenencia dentro de la empresa.

Aunque algunos patronos lo ven como una mera obligación, lo cierto es que la Ley 90-2020 debe mirarse como un aliado de la gestión empresarial. El acoso laboral —conducta abusiva, reiterada y ajena a los intereses legítimos de la empresa— provoca pérdidas económicas, ausentismo, rotación de personal y costosos litigios. En cambio, prevenirlo con políticas claras y adiestramientos efectivos fortalece el clima laboral y mejora el rendimiento colectivo.

Lo que exige la Ley y las Guías oficiales

La Ley 90-2020 obliga a los patronos a adoptar protocolos internos contra el acoso, investigar toda querella y orientar a su personal sobre sus derechos y deberes.

Las Guías sobre el Acoso Laboral en el Sector Privado, emitidas por el Departamento del Trabajo en 2021, van un paso más allá al aclarar cómo cumplir con la ley en la práctica. Entre otras cosas, destacan que:

  • Un solo incidente no necesariamente constituye acoso laboral, pero patronos responsables deben atender hasta los actos aislados para evitar que se repitan y escalen.

  • El acoso puede darse en cualquier dirección jerárquica: de un supervisor hacia un empleado, entre pares o incluso de empleados hacia supervisores.

  • La conducta debe ser reiterada, malintencionada y ajena a los intereses legítimos del negocio para considerarse acoso. Por ejemplo, exigir confidencialidad, asignar tareas razonables o dar retroalimentación sobre desempeño no constituye acoso si se hace con fines legítimos.

  • Todo patrono debe difundir su política y garantizar canales efectivos y confidenciales para presentar quejas.

¿Por qué los seminarios son esenciales?

En la práctica, no basta con tener un protocolo escrito o un afiche en la oficina. La verdadera diferencia la hace la capacitación constante.

Un seminario sobre acoso laboral no es solo una charla legal: es un espacio donde supervisores y empleados aprenden a identificar conductas indebidas, a manejar conflictos de manera constructiva y a fortalecer la cultura de respeto en la empresa.

Para los patronos, invertir en este tipo de formación representa beneficios inmediatos:

  • Reducción de riesgos legales y económicos.

  • Mejora del clima organizacional, lo que impulsa la colaboración.

  • Aumento de productividad, ya que empleados motivados y respetados rinden más.

  • Reputación positiva, porque clientes y socios reconocen el compromiso con la responsabilidad social.

 

Una invitación a la acción

La Ley 90-2020 llegó para quedarse. Cumplir con ella es obligatorio, pero la forma en que lo hagas puede marcar la diferencia entre un ambiente tóxico o una organización sólida.

Por eso, te invito a contratar mis servicios para el seminario sobre la Ley para Prohibir y Prevenir el Acoso Laboral. Para contactarme, puedes llamar al 787-319-1925 o escribir a ortizjesusm@gmail.com .

Más que cumplir con el mandato legal, descubrirás cómo convertir este cumplimiento en un instrumento para la innovación, la productividad y el bienestar de tu equipo. Porque un lugar de trabajo libre de acoso no solo protege a tus empleados: también potencia el crecimiento de tu empresa.

 

 

 

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